PRÓLOGO DE SOBER: EL SIGNIFICADO DE LA CASUALIDAD GENÉTICA

El texto de Sober nos introduce al principio de causalidad genética, poniendo de relieve que tanto la herencia genética como los entornos de crecimiento influyen en los rasgos que presentan los organismos. Él ha utilizado el término Casualidad para contraponerlo explícitamente al de Causalidad y hacer ver que ambos factores, genéticos y medioambientales, influyen e interaccionan.

La revolución molecular permite conocer qué genes actúan de un modo u otro dependiendo del entorno, y cómo, cambiando el entorno, se puede cambiar las consecuencias de un gen. Ello abre un campo muy amplio en la ciencia biomédica, porque además de actuar para que las consecuencias de una enfermedad sean más benignas o no se muestren, también pueden actuar en el caso de organismos sanos, para intentar mejorarlos en base a unos estándares. En tal caso, puede pensarse que lo considerado normal por unos no tiene porqué serlo para otros y que la normalidad también pueda ser diferente a lo largo del tiempo. Es difícil dilucidar qué se considera “norma”. Creo que el autor ha querido demostrar que no hay ciencia exacta ni postulados categóricos, que la variabilidad que se presenta en los estudios puede estar explicada por otros motivos distintos a los que se miden y que se puede plantear el tema de otro modo. Aún no me he encontrado en la tesitura de tener que tomar partido entre conceptos o resultados científicos pero creo que su aportación me hará cuestionar la posibilidad de explicarlos de un modo uniforme. Aunque el resultado de ciertas investigaciones y prácticas científicas puede llegar a ser controvertido según la ideología de las personas, las Administraciones están para garantizar el bien de la Comunidad y el hecho de que la ciencia posibilite ciertas prácticas no implica que tengan que llevarse a cabo, si ello no redunda en beneficio del conjunto de la sociedad o no mitiga las penalidades de alguna persona. Según lo explicado por Sober, modificando el entorno se puede influir en el comportamiento de los genes. Yo creo que es a las administraciones a quienes compete modificar y mejorar el entorno de forma que no se necesite manipular la genética. Ésto último podría dar como resultado el abrir la Caja de Pandora, un infinito de posibilidades que nos lleven a un escenario de difícil control.